La belleza antes del tratamiento de prp

Con el paso del tiempo se van descubriendo nuevos tratamientos de belleza tales como el de prp. Este preparado está a la vanguardia de la tecnología y laboratorios como http://proposit.es se encargan de producirlo para asegurar su calidad y los resultados esperados. Sin embargo, antes de su aparición existían otros elementos a los que recurrían las mujeres para cuidar su aspecto desde los tiempos de la Edad Media. 

Durante esta época la belleza no estaba muy cuidada ya que la principal característica de la Edad Media es la austeridad de sus gentes y también las guerras frecuentes entre diversos reinos. Las epidemias como la famosa peste negra eran muy comunes. En este contexto la imagen personal carecía de importancia. Sin embargo en el siglo XI empieza a resurgir el ideal de belleza, causado por un cambio en la mentalidad de la población originado por las cruzadas.  

Con ellas querían recuperar lugares sagrados para el cristianismo, que por aquel entonces estaban en manos de los musulmanes, lo que trajo varias consecuencias para occidente, entre otras cosas el intercambio cultural y de diferentes productos. Gracias a ello se importaron a Europa nuevos elementos de cosmética pensados para la mujer como sustitutivos del plasma rico en plaquetas, uno de los más famosos de aquella época fueron los aceites esenciales. Su uso era muy común sobre todo para evitar el contagio de peste o como perfume. 

También se popularizaron los ungüentos, así como distintos bálsamos y algunas hierbas que se utilizan como medicamentos, es decir medicinales. Estos objetos solían viajar a cargo de los vendedores ambulantes que se desplazaban entre los diferentes castillos de los distintos reinos vendiendo sus objetos, aunque también comparándolos. Resulta curioso para la mentalidad actual que el canon de belleza de la Edad Media fuera una piel pálida y clara, pero esto se debe a que la nobleza solía tener ese tono de piel, por la vida en el castillo y no en el exterior. 

La belleza ha cambiado mucho a lo largo de la historia, de hecho también era diferente entre distintas civilizaciones coetáneas, como en el caso de Roma o Egipto, cuyos cánones de belleza eran muy distintos entre sí. Hoy en día, gracias a los tratamientos de prp no necesitamos confiar en ungüentos ni en ningún aceite. Aquellas personas que se quieren someter a algún tratamiento tienen la posibilidad de hacerlo, antiguamente no había medios ni la tecnología para desarrollarlos.